BARRA DE NAVEGACION

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Aproximación al medio de la radio


Profesor: Olga Cecilia Bustamante A.
Facultad: Comunicación Social

Asignatura: Radio I Grupo:


Introducción y aproximación al medio de la radio:
Mediante la planificación y la producción radiofónica.
Comprende los aspectos básicos de improvisación, utilización del lenguaje radiofónico, la relación con las audiencias, la interpretación de la lectura y la comprensión de los aspectos de producción, elaboración de guiones y técnicas de emisión y transmisión de radio.
Contenidos: Fundamentos, formatos, géneros, técnicas y elementos estructurales del medio radiofónico.
Prácticas para la visualización, el reconocimiento del medio, la crítica.
Saberes previos: Expresión Oral.



1. La realización radiofónica.

El proceso de creación y realización en radio implican un amplio conocimiento del mensaje radiofónico, de sus códigos expresivos, así como los recursos y las posibilidades técnicas en las que se sustenta la comunicación radiofónica.

La comunicación radiofónica presenta características expresivas particulares que la diferencian respecto a otros medios. Rasgos propios determinados por los tres elementos clásicos del proceso comunicativo: el emisor, el mensaje y el receptor.

La naturaleza de los mensajes está condicionada por el medio radiofónico, la tecnología, los recursos económicos. Igualmente, el comportamiento y la respuesta de la audiencia ante el medio afectan el proceso comunicativo. Así, la forma y los contenidos de la comunicación radiofónica se determinan por el emisor y receptor.

2. Características del medio radiofónico.

El sonido es el soporte comunicativo de la radio. Es un medio de comunicación ciego y, por tanto, la necesidad de comunicar mensajes que sólo pueden percibirse por las peculiaridades del lenguaje y la comunicación radiofónica.

La radio fundamenta su capacidad de comunicar en cuatro tipos de mensajes o lenguajes:

· La palabra: el lenguaje hablado.

  • La música: el lenguaje de las sensaciones.
  • Los efectos de sonido: el lenguaje de los sonidos y de los ruidos.
  • El silencio.

Es necesario tener en cuenta la combinación estética de estos recursos expresivos durante cada emisión o programa. El discurso radiofónico hace uso también de las apelaciones directas y emotivas con el fin de captar la atención del público oyente y mantener su interés y adhesión.

Las apelaciones sugieren una retórica del lenguaje hablado y musical. De esta manera, la repetición y la apelación se mezclan con todos los anteriores recursos técnicos para hacer posible la expresividad radiofónica.

En conclusión, el arte de la expresividad radiofónica no es otra cosa que la combinación de los elementos sonoros que constituyen el lenguaje radiofónico y que se utilizan para crear imágenes por medio de sonidos capaces de estimular el cerebro humano.

Tiempo y espacio son otros elementos que, sin duda, afectan a la percepción e interpretación del mensaje radiofónico. La velocidad de exposición ante el micrófono, la duración de un efecto de sonido, harán variar las sensaciones de los oyentes ante los estímulos sonoros: una narración excesivamente lenta podrá transmitir una sensación de angustia; un silencio prolongado despertará inquietud en el receptor, etc. De igual manera, la transmisión de una idea de espacio recogida por un mensaje radiofónico será captada de forma subjetiva por la audiencia: cada oyente percibe su propio escenario de los hechos o de la información emitida.

3. Estilo comunicativo.

Las condiciones fundamentales para que se produzca la comunicación radiofónica están directamente relacionadas con el correcto y amplio uso de los elementos expresivos del medio. Así, en el caso de la voz, influyen especialmente cuatro factores: la vocalización, la entonación, el ritmo y la actitud. La comprensión de los mensajes se efectúa en la mente del receptor en función de la utilización que de la voz haga el emisor. A través de la voz, el comunicador transmite no sólo información –hechos concretos- sino también su personalidad, su valoración de los acontecimientos o su visión de la realidad. Estos factores en suma, dan subjetividad al mensaje radiofónico.

4. Naturaleza del medio: Transitoria.

Su naturaleza transitoria significa que el oyente no sólo debe oír el programa en el momento de su emisión, sino también debe entenderlo en dicha ocasión.

Por tal motivo, los mensajes se deben emitir en códigos verbales conocidos para el oyente.

Según McLeish, en la radio la selección por parte del oyente sólo ocurre cuando se produce una desconexión mental respecto a un tema que no le interesa o se pulsa el mando para sintonizar otra emisora.*

PRODUCCIÓN DE PROGRAMAS DE RADIO. Capítulo 3. El lenguaje radiofónico. M. Kaplún. Colección Intiyan. Ediciones Ciespal. Primera Edición. Junio de 1978.

*Adaptación del texto “Técnicas de comunicación en radio”.

Miguel Ángel Ortiz, Jesús Marchamalo.

5. Características de la comunicación radiofónica.

De la evolución conceptual de la radio, su funcionalidad y ejercicio, relacionamos las características básicas de la comunicación radiofónica:

o MEDIO ECONÓMICO: La radio es económica. Los costos de operación, administración, producción y emisión son relativamente más favorables en relación con otros medios de difusión.

o SIMULTÁNEO: posibilita la realización de diferentes actividades comunicativas, informativas y periodísticas en el mismo tiempo y lugar.

o INSTANTÁNEO.

o ÁGIL: La radio es agilidad. Tiene que ver con la prontitud en la presentación y desarrollo de los contenidos. La agilidad es otorgada por la técnica y el estilo de la comunicación radiofónica.

o INMEDIATO: La información maneja la inmediatez. El receptor escucha y decodifica el mensaje en el momento. Es de carácter inmediato. Exige la instantaneidad en el registro sonoro. Es una característica aprovechada por el periodismo radiofónico.

o EFÍMERA: Los contenidos radiofónicos son efímeros, de corta duración y un tanto pasajeros.

o MEDIO FUGAZ: La fugacidad la explica el tiempo de transmisión de mensajes. Tanto del medio como de los mensajes. Difícilmente se vuelve al mensaje y su lenguaje es transitorio.

La información radiofónica es efímera por naturaleza. Como consecuencia del obligado laconismo, la información radiada tendrá como referencia primera y distintiva la claridad. La fragilidad de la información transmitida por radio exige enunciados claros de los hechos, pues el oyente está expuesto simultáneamente a otro tipo de ruido-información procedente del exterior. La naturaleza transitoria del medio radiofónico significa que el oyente no sólo debe oír el programa en el momento de su emisión, sino también debe entenderlo en dicha ocasión.

Es importante recordar que el medio radiofónico posee características como la inmediatez, la instantaneidad, la simultaneidad y la rapidez.

o MEDIO VELOZ: Las acciones de producción y emisión en el medio radial giran en torno a una ejecución con rapidez.

o REDUNDANCIA: Lenguaje reiterativo, repetitivo, para garantizar la percepción en la radio.

o SELECTIVA: Le da la opción al oyente de escoger su programa educativo, periodístico o cultural favorito.

o MEDIO AMBIVALENTE: Es unidireccional pero a su vez es bidireccional.

MEDIO CALIENTE: La radio es un medio caliente desde el momento en que requiere la participación activa del receptor: éste deberá utilizar su imaginación para crear imágenes con los signos acústicos que el medio le envíe. Del mismo modo, la fugacidad de los mensajes le exigirá mayor atención, sobre todo si se tiene en cuenta que en muchas ocasiones la radio no pasa de ser un simple ruido de fondo, simultáneo a otro tipo de actividades.

o

o MEDIO SENSORIAL. Construye, utiliza y provoca las sensaciones.

o LA MOVILIDAD DE LA RADIO: Se puede desplazar con facilidad al cubrimiento informativo, para el acceso a fuente, para el transporte del recurso tecnológico y para el funcionamiento genérico de cualquier estación de radio.

o MEDIO CERCANO: Es un medio próximo al oyente. La tecnología radiofónica permite la eficacia de los niveles de proximidad del realizador con su audiencia. El medio enmarca unos referentes contextualizados por la esencia del entorno.

o VERSÁTIL: En cuanto a contenidos. Permite la variedad de formatos y géneros de comunicación. Recurre a sus elementos para la creación de imágenes mediante el recurso sonoro.

o CAPACIDAD DE COBERTURA. Puede llegar a una amplia audiencia gracias a su inventiva tecnológica.

o MEDIO ESPECIALIZADO: La radio se aplica particularmente al sonido y recurre a todas sus especificaciones mediante la intención comunicativa.

o MEDIO AUDIOVISUAL “CIEGO”..

o En conclusión, la radio es veloz, inmediata, cercana, fugaz, efímera, ágil, versátil, de cobertura, especializada y económica.*

6. Características del lenguaje Radiofónico:

El comunicador cuando escribe para radio debe adecuar su código al del destinatario, esto implica de igual forma, adoptar el código verbal y experiencial del público al cual se dirige.

Adecuar un código lingüístico no quiere decir reducir el vocabulario a un lenguaje común y corriente comprensible a todo el mundo, o dirigirse al oyente en un lenguaje técnico y especializado que la audiencia no conoce y domina, o usar vocablos propios de un lenguaje culto y erudito; se trata de adaptar el lenguaje a las personas con las que busca comunicarse, de tal manera que el oyente capte y comprenda el mensaje mediante el mínimo esfuerzo posible, como asevera Schramm: “ El éxito o eficacia de una comunicación está en proporción inversa al esfuerzo que demanda”.

Adoptar el código experiencial es aprender a reconocerse con el otro a través de las experiencias comunes, a conectarse con el público por medio de situaciones concretas afectivas y emotivas donde el perceptor se identifique. En este caso, se puede partir de ejemplos experimentados por el público, cosas que puedan servir para presentar el mensaje y logren una empatía. En consecuencia, el comunicador debe establecer una comunicación que tenga afinidad verbal y experiencial con el oyente.

La comunicación de la radio es funcional. No importa la belleza del lenguaje hablado, la retórica. Es decir, el comunicador se debe preocupar no tanto por un lenguaje estético, adornado, sino por un lenguaje formativo e informativo. Un lenguaje sencillo que le da valor a un lenguaje simple y popular con los elementos necesarios para que el oyente decodifique, interprete, analice y comprenda finalmente el mensaje. Además, hay que recordar que la afinidad en la comunicación verbal y experiencial se acompaña igualmente de una afinidad con los códigos sonoros. El manejo de la música y los efectos de sonido, deben ser claros y comprensibles para el perceptor.

o Escribir para radio es escribir para el oído[1], puesto que el estilo de narración se debe pensar para el lenguaje hablado. La radio es oralidad. La radio, a diferencia de la escritura, rescata para nosotros el calor de la voz, la certeza de la palabra que se vuelve compañía[2]. En síntesis el lenguaje debe ser simple, sencillo, conciso, directo. No se puede ser complejo en la radio. Un lenguaje reconocible al oyente, que maneje códigos conocidos.

6.1. Escritura para la radio.

El mensaje radiofónico acoge elementos comunicativos relacionados con las cualidades y posibilidades expresivas del medio. La claridad y la brevedad expositivas son características determinantes del lenguaje radiofónico.

El punto de partida de cualquier texto radiofónico debe ser el lenguaje hablado, adaptado y corregido con la única finalidad de hacerlo más comprensible para el oyente: utilización de frases cortas, eliminación de oraciones explicativas y un ejercicio sintáctico ordenado y claro –sujeto, verbo y predicado, la mayor parte de las veces-.

Las construcciones confusas y la utilización de una terminología rebuscada, impedirán al oyente interpretar adecuadamente el texto. El lenguaje puede ser coloquial pero no vulgar; sencillo, pero no por ello pobre, y naturalmente correcto. *

6.1.1. Redacción de los textos. se deben tener en cuenta las siguientes características propias, para la escritura del lenguaje radiofónico[3]:

· Estilo Coloquial: El tono de la voz en la radio es conversacional. Por lo tanto, la escritura para ser escuchada, debe ser coloquial.

· Lenguaje sencillo: Utiliza palabras claras, fáciles de entender, con un lenguaje simple. Las palabras rebuscadas perteneciente a un lenguaje técnico, se deben explicar.

· Escribir como se habla: El lenguaje hablado es natural y espontáneo. Así mismo, se deben escribir los textos.

· Lenguaje directo: La construcción de los textos se realiza con frases directas – sujeto, verbo y predicado-. Se deben evitar frases subordinadas que puedan confundir la comprensión del texto.

· Oraciones cortas: Para facilitar la comprensión.

· Una sola idea: Cada párrafo debe ser concreto. La oración debe transmitir un solo concepto.

· Cifras enteras: Los números en radio se deben escribir en letras y aproximar a números enteros.

· Puntuación mínima: Los signos de puntuación gramatical deben facilitar la lectura al locutor. Se utilizan los puntos y las comas. No se usan paréntesis, punto y coma, y dos puntos.

· Palabras concretas: Precisas, que ayuden a la imaginación del oyente.

7. Lenguaje hablado radiofónico:

Fernando Vásquez Rodríguez, resalta las siguientes características:

· La palabra oral es fundacional: Nos remite a lo epopéyico, a los poemas y sucesos heroicos, a las leyendas, entre otros. La oralidad nos manda a nuestros orígenes. Cada emisión es una creación única y diferente.

· La oralidad es subconsciente: La palabra expresa los sentimientos y las pulsiones del hombre. La radio busca impresionar y afectar al oyente. Su poder emotivo e instintivo es utilizado por la religión, la educación y la política.

· La oralidad es situacional: El lenguaje se adapta al habla particular de cada país o región.

· La oralidad es acumulativa: es totalizante, repite fórmulas. El lenguaje radial es reiterativo. La oralidad es Velocidad, fugacidad, instantaneidad. El tiempo de la radio: El instante.

· Es performance: Con base en la idea de Paul Zumthor, puede entenderse el lenguaje oral como una acción compleja por la que un mensaje simultáneamente transitorio es percibido aquí y ahora[4].

· El lenguaje radial es ensoñación: La radio nos deja una ventana abierta al mundo de la imaginación y de la fantasía. Por medio de la oralidad, el hombre puede soñar con los ojos abiertos.

El lenguaje radiofónico en su gramática y su sintaxis pinta imágenes con las palabras, es un medio que activa la creatividad auditiva en la mente del público perceptor; así nos deja la capacidad para construir nuestros propios mundos y personajes.

  • La redundancia como una habilidad oral

La radio es un medio oral y el lenguaje hablado es redundante. Es indudable que la expresión verbal usa más palabras para decir un mensaje que el lenguaje escrito. La comunicación en la radio es fugaz y supone que el comunicador use la repetición de los mensajes durante las emisiones, con el fin de asegurar su captación y retención en el destinatario. El lenguaje radiofónico es reiterativo, pero hay que saber hacerlo.

La redundancia no es hacer una repetición continua de los conceptos o nociones, pues esta forma de reiterar produce monotonía y puede provocar repulsión en el oyente.

Se trata de determinar dos o tres ideas centrales que se irán reiterando a lo largo de toda la emisión. Las variaciones de la repetición se pueden hacer en distinta forma, a través de aplicaciones, ejemplos o contextos diferentes al inicial, o mediante diferentes palabras que se irán enlazando, armonizando y relacionando entre sí.

  • Énfasis mediante los recursos de la voz en las ideas básicas.

La repetición de las palabras no es el único recurso de la redundancia para que el mensaje sea registrado y captado por el oyente. ¿Cómo se puede adquirir la destreza de la redundancia a través de la voz?:

La redundancia en radio también se puede adquirir mediante el énfasis o la fuerza que se le da a las palabras o frases importantes; al igual, que mediante las inflexiones de la voz y la variación de tonalidades que destaquen la idea fundamental. Vocalizar lentamente, es otra forma de dar relieve a lo que queremos resaltar. Un subrayado musical. Finalizar con la idea principal y empatar con una cortina musical para que se fije en mente del oyente.

*Tomado y adaptado de los textos “Técnicas de comunicación en radio: la realización radiofónica” de Miguel Angel Ortiz y Jesús Marchamalo, “Hacia una nueva radio” de Ricardo M. Haye y “La radio: teoría y p

LO PUBLICO PARA LOS UNIVERSITARIOS

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Información y desinformación

La teoría clásica de la directa entre emimisor y receptor – deja fuera otras variantes que también significarían un menoscabo al derecho a la comunicación como ocurriría con las categorías de subinformación y sobreinformación.información – que supone una relación

Los medios se han pensado alrededor de la teoría de la información, que considera que ésta es una magnitud discreta que circula entre un emisor y un receptor. Ignacio Ramonet explicaba en su texto -ya clásico- La tiranía de la comunicación que habría desinformación cuando se impulsaran noticias falsas o que inducen a engaño. Pero otras variantes también significarían un menoscabo al derecho a la comunicación como ocurriría cuando la información ofrecida fuera insuficiente, o producto de un recorte excesivo de lo que se informa, que llamaba subinformación. Ramonet señalaba otra instancia, muy común por estos días, para los medios inundados con infinidad de noticias anodinas o personajes triviales. En este caso podríamos hablar de sobreinformación, como resultado de la producción en serie de noticias que ni siquiera son falsas, sino que las más de las veces son innecesarias.
Estas categorías estaban referidas a un mundo donde los medios eran los principales productores de información, que distribuían por irradiación. Y que demanda una serie de supuestos teóricos y empíricos, que merecen repensarse para ver si se cumplen en la mayoría de los actos de comunicación en los que participamos hoy:
· Supuesto fundamental: Esta perspectiva supone que la información es una, objetiva, evidente, que existe previamente a su ingreso al circuito comunicativo. Todo lo que desvirtúe esa entidad indiscutible, accesible mediante el conocimiento atento y despojado de intencionalidad, sería una distorsión. La pregunta es quién determina qué es esa cosa indubitable, previa a la instancia de comunicación, que se llama “la información”.
· Correlato: Todo lo que desvíe, tuerza, manipule “la información” es una amenaza, especialmente en las sociedades estructuradas alrededor de sistemas hegemónicos, con canales de comunicación únicos, de llegada homogénea y simultánea. Pero ¿qué ocurre cuando irrumpen en este sistema otros mensajes, por débiles o marginales que sean? ¿Qué pasa con sistemas hegemónicos sin credibilidad o sin audiencias atentas? ¿Estamos hablando de sociedades con un sistema informativo, o con varios sistemas a la vez?
· Constatación empírica: En la era de la información la circulación de mensajes es más bien entrópica. Además de los medios tradicionales, las organizaciones políticas, económicas y sociales hoy cuentan con medios propios, de mayor o menor envergadura, pero que de alguna manera intervienen en los circuitos informativos de manera muy activa. Por otro lado, los canales tradicionales se enfrentan hoy a una crisis de audiencias como nunca antes tuvieron, debido a la multiplicación de oferta (incluso desde los mismos medios clásicos) y a la proliferación de emisores (hasta las campañas de publicidad más potentes deben lidiar con los rumores y las acciones ciudadanas que las cuestionan). La accesibilidad de tecnologías que permiten, por ejemplo, que la información que no reciben algunos medios, circule por otras vías. Hoy la información no está (sólo) en los grandes medios. Hay nuevos actores para la desinformación, la subinformación y la sobreinformación.
Es probable que lo que mejor describa el actual sistema de comunicación sea la idea de sobreinformación, pero con un agregado a la idea de Ramonet y es que es difícil encontrar un único responsable de la catarata de mensajes que se reciben a diario. A la potencial conspiración del poder (mediático, político, económico) por ocultar alguna cuestión a través de una campaña de distracción comunicativa o de silenciamiento, hay que agregarle la naturaleza misma del sistema, que funciona a aluvión de mensajes que cada día se arrojan en los distintos canales con la esperanza de ser distribuidos (e idealmente, escuchados). Se trata claramente de un sistema de oferta, que raramente coincide con las demandas reales de información de los ciudadanos y con sus posibilidades fácticas de recepción y comprensión de mensajes. En este contexto, no parece que la peor amenaza sea la distorsión de la información, sino el descrédito hacia los emisores y hacia los vehículos que transmiten los mensajes insuficientes o excesivos, inexactos o innecesarios.

Publicado en revista La tecla eñe, número 39, marzo-abril 2010.