BARRA DE NAVEGACION

jueves, 8 de enero de 2009

POR EL MARAVILLOSO MUNDO DE LA COMUNICACION

PRENSA Y POLITICA
Uno de los elementos básicos en la fortaleza humana es la libertad de expresión. Ello implica el derecho de dar a conocer ideas, sentimientos y actitudes a través de diversas formas. Escribiendo, dibujando, cantando. Pero, al igual que toda actividad humana, la comunicación está regida por reglas, especialmente conductuales. He alli el dilema.
Comunicar actitudes es la parte mas complicada de este tema. Sobre todo, este proceso democrático de comunicación es utilizado por aquellas personas que diariamente están dedicadas al mundo de la información. Llama la atención entonces, que la actividad informativa está relacionada fundamentalmente con el accionar burocrático de la administración pública. Aqui empieza a complicarse la acción informativa.
En los últimos años, la interferencia en la comunicación ya no es por problemas técnicos, ni tecnológicos, sino por intereses muy, pero muy particulares, que presionan a los comunicadores para evitar que se denuncie, o para ganar espacios en busca de una promoción que desvíe la atención del público.
Se ha dicho, a todo nivel, que el periodismo ha caido en un bache que lo pone en peligro de embarrancarse en un abismo que, en poco tiempo, podría convertirse en su tumba. En un gran porcentaje, el trabajo periodístico esta condicionado por elementos económicos, políticos, profesionales y otros. De ahi que la credibilidad en el material informativo que llega a las páginas de los periódicos, a los radionoticieros y telenoticieros, está muy por debajo de las espectativas del público en general.
Otra característica que está amenazando la libertad de expresión y la información democrática, es la incursión de personajes políticos, al hacerse de frecuencias de radio, televisión y editoriales periodisticas, con lo cual desvirtúan la información, a la par de hacerse de los servicios de muchos comunicadores que, ante la falta de oportunidades, caen en las manos de estos enemigos de la democracia. Esta es la democracia que, hipócritamente, dicen defender.
Me hago la pregunta: ¿Qué país me ofrecen los políticos, cuando están afrentando la libertad de expresion?
Esta es una reflexión para estar alertas y cuidar la integridad del trabajo periodistico.


Rudy Romero Mas
Periodista